La uva y el vino

La uva y el vino

La uva y el vino en Las Pedrosas

El cultivo de la viña y la elaboración del vino fueron actividades tradicionales que marcaban la cotidianedidad de los habitantes de Las Pedrosas de maneras muy diversas. En su dieta habitual, el vino era uno de los alimentos más importantes. Uno de los elementos que define su paisaje urbano es el de las bodegas en cerro situadas en su entorno. Pero aunque se tiene buena memoria de ellas, las labores de la viña han cambiado sustancialmente en los últimos años.

Variedades de uva

Entrada a bodega de Las Pedrosas
Entrada a bodega

Aquí las viñas el noventa por cien por lo menos era garnacha. Lo que pasa es que la gente de antes no era tonta. Si vamos a la viña mía por ejemplo te diré, ¿ves esa uva que es mucho más gorda?, aquí le dicen bendicho. Es una uva malísima para comer, muy basta, pero tiene menos grado y entonces a lo mejor cada doscientas ponían una o dos pa bajar un poco el grado. Dicen que si tuvieras toda la viña de la bendicho saldría un vino con diez grados u once.

Y siempre se ponían alguna cepa para comer, para postre, de estas que decimos de regalo, moscatel o botón de gato, otra que le decían evangelina, uvas más agradables al paladar.

Hay una variedad que se llama Miguel de Arco que es la que se colgaba porque esa se conserva mucho. Y esta uva ha existido desde hace mucho por lo menos en las Cinco Villas. Además es una uva bastante grande y es con bastante rabo para poder cortar y colgarla. Incluso se corta con un trocico de sarmiento pequeño para poder colgarla mejor. En los graneros se ponía una caña, y toda una rancha de uva. Y con una cuerdica cada racimo, de esas de liza que el plástico no existía, de las de segar.

La viña que se salvó de la filoxera

Salida de aireación de una bodega de Las Pedrosas
Salida de aireación de una bodega

La filoxera fue a nivel nacional, aquí en todo el pueblo solo se salvó un corrico y aún está, siempre se dijo. En Las Viñicas viene mi viña y luego la de Marcuello, y vas hacia abajo, como hacia Campo Redondo, pues hay un rincón que hace media luna y ése es el único que se salvó de la filoxera en todo el pueblo. Era todo una viña porque eso debía de ser de la misma casa, y sin embargo ese corrico, el último, de mil quinientos metros o dos mil fue el único corro que se salvó de la filoxera. Yo siempre lo oí a Paco Bosque, a mis padres, a mi tío.

Las bodegas

Trujal de una bodega de Las Pedrosas
Trujal

Las bodegas son aquí todas cuevas, una excavación debajo tierra. Se entra en horizontal, en algunas bajas un señalín pero no mucho. Es a lo largo, a lo profundo, y a los laterales capillas que se llaman para poner allí más toneles, y al fondo también estaban los toneles. Y se queda el pasillo central, ancho, para poder pasar y para poder manejarte con las pipas, aquí se ha llamado más pipas que toneles. A veces los trujales estaban en las bodegas pero había de todo. La bodega que se preciaba tenía trujal incluido, incluso pisadera. Que se llamaba pisadera para hacer vino clarete, era un trujal pequeñito donde se pisaba p’hacer el vino clarete, de obra también pero no forrao por dentro con baldosín ni nada. Los trujales eran redondos, todos los que he conocido.

El vino como alimento

El vino ahora lo tomamos como bebida, entonces era necesario como alimento. Lo comentamos muchas veces en el bar, vas al médico y te pregunta cuánto bebes, un litro de vino, pa la mayor parte de los médicos ahora alcohólico. Pues yo creo que entonces la media por persona cuando se iba a segar, tres litros. Una calor, trabajos físicos, te llevaban y me acuerdo que decían, primero un trago de vino y después agua que quita más la sed. Si echaban a beber agua como que no daban a basto para beber agua, no se les iba la sed en todo el día. Y primero bebían vino y después agua. Su ciencia tendría. O sea que no bebían vino porque les gustase el vino, era algo como tú comes pan con el jamón porque es algo que es así, pues el vino en las comidas es lo mismo.

Todos los testimonios transcritos son fragmentos de la entrevista realizada en el mes de septiembre de 2016 a Felipe Otal, nacido en Las Pedrosas el año 1946.
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