Historia
Historia
Cuando hablamos de la historia de Las Pedrosas, resulta difícil remontarnos a sus orígenes, puesto que se pierden en la Edad Media, habiendo numerosas referencias a nuestro pueblo desde entonces hasta nuestros días en diversos documentos.
Siendo Rey de Aragón Jaime I El Conquistador, otorgó fueros a los pobladores del término de Las Pedrosas en el año 1229.
En el año 1249, el entonces castillo de Las Pedrosas, perteneciente al monasterio de Montearagón, fue intercambiado, junto con el castillo de Marcén, a un noble altoaragónes, llamado Ato de Foces, a cambio del castillo de Santa Eulalia.
Años después, en 1269, según una escritura del 30 de junio (Diplomatarium de Jaime I, nº 956ª, 30 de junio de 1269), Jaime I permutó Las Pedrosas con el Obispo de Zaragoza, Arlando de Peralta, por Ribarroja y Albalat, poblaciones situadas en el reino de Valencia.
En el año 1293, el Obispo lo dio en Feudo honorable a la familia Ahones, sucediéndole los linajes de los Ayerbe, Francia y Suñen de Val. Debido a la posición ambigua de Ferrán de Ahones respecto a la guerra entre el rey de Aragón contra Artal d’Alagó, ese mismo año el lugar de Las Pedrosas fue atacado por Ferrenc de Luna, motivo por el que fue amonestado por el rey, que aclaró que no estaba en guerra contra este noble.
En el año 1561 Pedro Suñen de Val era Señor de Las Pedrosas. Casado con Doña Gerónima de Yuste no tuvieron descendencia. Por ello, el Real Monasterio de Santa Engracia de Zaragoza, compró todas sus propiedades en el año 1598 por 6250 escudos.
El Prior, Fray Jaime Balleser, tomó posesión de los juramentos y homenajes de los vecinos del pueblo, del cual se dice que era muy abundante en caza y trigo, en lo que aventajaba a los demás del Reino. Los vecinos del pueblo tenían que pagar cada año al Monasterio 25 cahíces de trigo, 10 de avena y 25 escudos junto con 4 yuntas de arar (el que las tuviera) y 2 peonías.
Debido al desacuerdo que reinaba entre los vecinos del pueblo y tras numerosos pleitos, en el año 1701 el Monasterio vende el lugar de Las Pedrosas al conde de Berbedel, Don Antonio González y Ximénez de Urrea, por 6000 libras jaquesas, que tras verse incapaz de pacificar el pueblo, lo vuelve a traspasar al Monasterio en 1712.
Ya en el siglo XIX, cabe destacar también la importancia de Las Pedrosas como punto de paso de las tropas defensoras de la ciudad de Zaragoza durante los Sitios, aspecto este que está más ampliado en su correspondiente sección de esta misma página.
Pero incluso en la industrialización del medio rural de nuestro país, Las Pedrosas fue una localidad pionera, teniendo constancia de la constitución, bajo la dictadura de Primo de Rivera en 1927, de la compañía “Eléctrica de Las Pedrosas”, con un capital social inicial de 15000 pesetas.
Pero Las Pedrosas no es sólo un pueblo con historia, como puede verse en lo descrito anteriormente, sino que además ha estado presente en algunos episodios importantes de la misma, como la Guerra de la Independencia o la expansión del ferrocarril, con su llegada a las Cinco Villas.